El coral ha sido un favorito en la joyería durante siglos, gracias a sus colores vibrantes y su historia llena de significados. Desde los antiguos romanos hasta los diseñadores más modernos, el coral ha adornado collares, anillos y pulseras, añadiendo un toque natural y único a cualquier look. Pero, ¿qué hace que el coral sea tan especial?
En este artículo de blog, exploraremos las propiedades del coral, los diferentes tipos, sus usos en la joyería…
Composición y propiedades
El coral está compuesto principalmente de carbonato de calcio, que es el mismo material que forma las conchas marinas. A diferencia de las gemas minerales, el coral es una sustancia biogénica, lo que significa que proviene de organismos vivos, en este caso, de pequeños pólipos marinos que forman colonias.
Una de las características más atractivas del coral es su vibrante gama de colores. El coral rojo es el más conocido y apreciado, pero también existen corales en tonos rosados, blancos, negros y en raras ocasiones dorados.
El coral tiene una textura suave y uniforme, lo que lo hace agradable al tacto y fácil de trabajar para las joyas. Sin embargo, esta suavidad también significa que el coral es relativamente frágil en comparación con otras gemas, por lo que se debe manejarse con cuidado.
Hay que tener en cuenta que es un material poroso, lo que significa que puede absorber líquidos y aceites. Por lo que, hay que tener en cuenta que la exposición a productos químicos, cosméticos o incluso el sudor puede afectar su color y brillo con el tiempo.
Tipos de corales
Existen varios tipos de corales utilizados en joyería, cada uno con sus propias características y atractivo único. Te mencionamos los principales:
- Coral Rojo: Originario del Mediterráneo, es uno de los más preciados en joyería. Se caracteriza por su vibrante color rojo, que puede variar desde tonos más oscuros hasta el rosa.
- Coral Rosa: Similar al coral rojo, pero en tonos más claros. Este tipo de coral es popular por su delicadeza y sutileza en joyería.
- Coral Blanco: Es apreciado por su pureza y su aspecto elegante y sobrio. Es utilizado para crear piezas más minimalistas.
- Coral Negro: Conocido como “coral espinoso”, es raro y valioso. Tiene una superficie oscura y a menudo se usa en joyería fina.
- Coral Bambú: es un tipo de gorgonias que se utiliza como alternativa más económica y sostenible. Su color varía desde el rojo hasta el naranja.
- Coral Dorado: Muy raro y altamente valorado, se distingue por su tono dorado único y su estructura inusual, lo que lo convierte en una opción especial para piezas de joyería exclusivas.
- Coral Azul: Menos común en joyería, este coral ofrece un tono azul pálido distintivo y se considera una opción exótica y única en el diseño de las joyas.
Una pieza del mar; un amuleto de protección
- El Coral Rojo
Históricamente, el coral rojo ha sido mucho más que un simple material de joyería; ha sido considerado un poderoso amuleto. En muchas culturas, se cree que el coral rojo tiene propiedades protectoras y curativas. Por ejemplo, lo usaban para protegerse del mal de ojo y energías negativas. En la India y el Mediterráneo, se le atribuía la capacidad de proteger a los niños de peligros y enfermedades.
El coral rojo también ha sido símbolo de vitalidad, fuerza y protección. Se dice que su color, que recuerda a la sangre, representa la vida y la energía.
- El Coral Blanco
El coral blanco, aunque es menos conocido que su contraparte roja, también tiene una rica tradición de uso en joyería y como amuleto.
En muchas culturas, el coral blanco es considerado un símbolo de pureza y paz. Se cree que tiene la capacidad de calmar emociones y proporcionar claridad mental, ayudando a las personas a mantenerse centradas y en armonía. Además de su asociación con la paz y pureza, se utiliza para proteger a los niños y a las mujeres embarazadas, con la creencia que el coral blanco ofrece un escudo contra el mal y las enfermedades.
Un material frágil, con un cuidado especial
Como hemos mencionado anteriormente, el coral debido a su composición orgánica y fragilidad, requiere cuidados especiales para mantener su belleza y longevidad. Te dejamos algunas recomendaciones para el cuidado de este material:
- Limpieza suave: Con un paño suave y seco limpia después de cada uso para eliminar aceites y polvo que puedan acumularse en la superficie.
- Evita productos químicos: No utilices productos químicos, limpiadores ultrasónicos o agua caliente para limpiar el coral, ya que pueden dañar su superficie porosa.
- Almacenamiento adecuado: Guarda tus joyas separadas de otras piezas para evitar rayones o daños. Utiliza bolsitas para su almacenamiento.
- Evita golpes y caídas: El coral es frágil y puede romperse fácilmente si se golpea o cae.
- Hidratación Ocasional: sugieren hidratar el coral ocasionalmente con una pequeña cantidad de aceite mineral para mantener su brillo y evitar que se seque.
Esperamos que este artículo te haya proporcionado una información sobre el coral, sus propiedades y sus usos en la joyería. Te invitamos a explorar nuestra colección de joyas con coral y descubrir cómo este material puede añadir un toque a tu estilo. ¡Gracias por leernos y hasta la próxima!